viernes, 10 de noviembre de 2006

El rebeco que se resiste al rey

Don Juan Carlos no logra abatir al animal por segunda vez
Todo estaba preparado para que el Rey diera caza, ayer, al rebeco «Medalla de Oro» de la Reserva de Riaño. Pero la niebla y el ruido de un reactor lograron que el animal, por segundo año consecutivo, escapara de la escopeta real.
LORENA FUERTES
El Rey volvió a intentar ayer dar caza al rebeco Medalla de Oro que el Ayuntamiento de Riaño le reservó hace años. El rey Don Juan Carlos se levantó a las 5.30 horas y, tras dar cuenta de un desayuno a base de café con leche, tostadas, bollería y tres zumos de naranja, se encaminó hacia el Valle de Anciles, en la Reserva Regional de Caza de Riaño.
La expedición cinegética estaba formada por tres vehículos todoterreno en los que viajaban el propio Rey, el director de la Reserva y jefe de Espacios Naturales de la Junta, Juan Carlos Peral; el guarda mayor de la reserva, Enrique Mendoza; el ex consejero de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León, Francisco Jambrina; dos guardas más y miembros de la escolta de la Casa Real.
Los obstáculos
Diversos factores como la aparición de niebla en el valle, el paso bajo de un reactor y la escasa movilidad del rebeco hicieron imposible que Don Juan Carlos pudiera disparar al animal en la mañana de ayer. Como este tipo de caza se lleva a cabo al anochecer y al amanecer, la expedición se llevó del hotel Presa de Riaño embutidos variados y refrescos, para así poder comer cerca del puesto.
A partir de las 20.00 horas, y teniendo localizado al animal, volvieron a intentar darle caza. Numerosos miembros de la Guardia Civil se encargaron de la seguridad de Don Juan Carlos. Entre ellos, destaca una dotación de 14 motos que vigilan la zona del Valle de Anciles.
El Rey manifestó a los asistentes a la batida que tiene muchas ganas de dar caza a este rebeco, ya que el año pasado no pudo conseguirlo. Debido a su apretada agenda, ya que mañana acudirá a Bilbao a inaugurar un puente y el 25 tendrá que estar en Santiago de Compostela, el monarca deberá dejar la captura para una nueva ocasión. ¿A la tercerá irá la vencida?
Jornada previa
Don Juan Carlos llegó a Riaño el martes a las 19.43 horas, al volante de un Mercedes CLK 55, procedente de Madrid, y acompañado por su chófer y los miembros de su escolta privada.
Alrededor de las 20.30 horas tuvo lugar una cena ligera en el Hotel Restaurante Presa en la que se dieron cita el Rey y las autoridades de la zona, así como los responsables de la reserva.
Numerosos miembros de la Guardia Civil, procedentes de la Comandancia y de diversos puntos de la provincia, encabezados por el comandante Félix Cadenas, se encargaron, con un celoso despliegue, de la seguridad del soberano, amén de su propia escolta y de los miembros de seguridad de la Casa Real, que por la mañana inspeccionaron con perros el recinto hostelero donde el Rey se hospedó durante la noche.
Fuentes de la Casa Real anunciaron que, después de descansar durante un rato, el monarca tenía la intención de regresar a Madrid para, en cuanto finalice sus compromisos pactados para estos días, comenzar sus vacaciones estivales.

0 comentarios:

Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

<< Inicio